Surrealismo y Arte

La Persitencia de la Memoria 1931 - Salvador Dalí

Por: Daniel Gaona

La vanguardia surrealista tuvo gran acogida a finales del siglo XIX y comienzos del XX. Su influencia fue notoria tanto en las artes plásticas como en la literatura, la pintura y el cine. Su inicio formal se dio con el manifiesto surrealista de André Bretón cuyo pensamiento creía que en tiempos de posguerra (I Guerra Mundial) la situación histórica exigía un arte de nuevo, que de una u otra manera, indagara en lo más profundo del ser humano con el fin de comprender al hombre en su totalidad. Fue un movimiento literario y artístico que buscaba plasmar emociones, sensaciones, teniendo como referencia no la naturaleza; sino, mas bien la psicología del hombre, sus sueños su subconsciente. La forma de expresión del surrealismo se basó en el automatismo puro; es decir, cualquier forma de expresión en el cual la mente no ejerza control alguno. De esta manera, se optaron por formas poco usuales, intentando, por medio de formas abstractas o simbólicas, manifestar las imágenes de la realidad más profunda del ser humano, el subconsciente y el mundo de los sueños.

En los que respecta a la pintura, fue la primera en ser influenciada por el surrealismo. Un caso interesante es el de Dalí, que abusaba de manera casi peligrosa para el surrealismo de imágenes oníricas. Basado en esta, Dalí creo su propio método: paranoico-critico; el mismo que consistía en extraer de la irracionalidad concreta detalles, imágenes y figuras, que generaban imágenes delirantes, enigmáticas, etc. Su pintura más famosa es "La Persistencia de la Memoria" (1931). Hay que tomar en cuenta que la motivación probable que hizo de Dalí un gran exponente del surrealismo fue el hecho de que en su niñez visitó la tumba de su hermano y, por comentarios de sus padres, llegó a admitirse como su reencarnación. Mas tarde diría: "Yo he vivido la muerte antes de vivir la vida. Mi hermano murió a causa de una meningitis, a la edad de siete años, tres antes de mi nacimiento" [...] "nos parecíamos como dos gotas de agua, sólo que con diferentes reflejos".

Dentro de la literatura, el surrealismo tuvo bastante acogida. Los escritores de la Generación del 27, Federico García Lorca (Poeta en Nueva York) e incluso Octavio Paz, forman parte de la lista de escritores que en algún momento dedicaron sus líneas a engrosar la lista de obras surrealistas. Hay que recordar que el primer escrito surrealista seria el Manifiesto Surrealista de Bretón, que dio las pautas y abrió las puertas a esta tendencia vanguardista. Por otro lado, la característica más notoria en esta forma artística vendría a ser la escritura automática. Esta técnica se definiría como un proceso de escritura no conciente, es decir, la escritura se la realiza sin conciencia del escritor. En lo que respecta al séptimo arte, sus mayores exponentes son sin lugar a dudas: Luís Buñuel y Alfred Hitchcock. El primero con colaboración de Salvador Dalí crearon la mejor película surrealista de todos los tiempos: Un perro andaluz, Un chien andalou (1928)