Julio Cortazar - Vida y Obra

Por: Daniel GaonaJulio Cortazar

"Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha al mismo tiempo fue el no aceptar las cosas como dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era una mesa, o que la palabra "madre" era la palabra "madre" y ahí se acaba todo. Al contrario, en el objeto mesa y en la palabra madre empezaba para mi un itinerario misterioso que a veces llegaba a franquear y en el que a veces me estrellaba."

Dentro de la literatura Latinoamericana de los últimos tiempos, la obra de Julio Cortazar, sin lugar a dudas, ocupa uno de los primeros lugares. Cortazar nació en Bruselas, mas toda u vida (desde sus 4 años) la vivió en Argentina: "Mi nacimiento (en Bruselas) fue un producto del turismo y la diplomacia". Su padre los abandonó cuando Julio era aun muy pequeño. Se tituló de maestro, hay que tener en cuenta que su vida de estudio se apega un tanto a su cuento La Escuela de Noche a la que califica de "pésima, una de las peores escuelas imaginables". En 1932 intenta sin éxito viajar a Europa en un buque de carga, con un grupo de amigos (registrado en Lugar llamado Kindberg) "Buenos Aires era una especie de castigo. Vivir allí era estar encarcelado"

Dentro de sus publicaciones destacan Casa tomada, Los anales de Buenos Aires, Rayuela (Cortazar dice acerca de Rayuela: "Escribía largos pasajes de Rayuela sin tener la menor idea de dónde se iban a ubicar y a que respondían en el fondo (...) Fue una especie de inventar en el mismo momento de escribir, sin adelantarme nunca a lo que yo podía ver en ese momento”), Historia de Cronopios y Famas, Pameos y meopas, Octaedro, el 12 de febrero de 1984 muere Cortazar y con el la llama de una literatura única.

Sobre el modo de escribir de Cortazar. Cortazar es considerado un maestro del cuento, la narración poética y la narración breve en general. Inauguró, por así decirlo, un modo de escritura que hasta entonces no se conocía resumido en dos características: se escapa de linealidad del tiempo, y los personajes muestran cierta profundidad psicológica y autonomía poco vistas. Sin olvidar que cada cuento, contiene cierto toque de irrealidad o de imaginación que resalta y decora sus obras. Tanto así en: “Carta a una señorita en París”, donde el protagonista “vomita” conejitos, en Casa Tomada, donde los antagonistas desconocidos se van apoderando por causas desconocidas la vivienda de los protagonistas; o en “La noche boca arriba”, donde se une el presente y un paso ancestral.

Para terminar, una frase de Julio con la que estoy muy de acuerdo:

“Comencé a escribir cuentos por Edgar Allan Poe, quien me enseñó lo que es la gran literatura y lo que es el cuento”